“La falla fue debido a un incendio en esta zona, había un basurero local de las comunidades que habitan cerca. Hubo un incendio que produce una columna de aire caliente que se ioniza y produce una descarga al tener contacto con la línea de transmisión… y se produce una descarga a tierra”, señaló el experto Ricardo Octavio Mota Palomino.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE), informó este lunes al presentar el dictamen sobre el apagón registrado el 28 de diciembre de 2020 y que afectó a 10 millones de usuarios, que la afectación se inició por un incendio y admitió que fallaron los equipos de protección de las líneas de transmisión entre las subestaciones Lajas y Güémez en el estado de Tamaulipas.
Extrabajadores de la CFE contratados por la empresa comunicaron que, en el lugar señalado como el punto donde se generó la interrupción, se comprobaron indicios de que hubo un incendio minutos antes de que se reportara la falla.
“La falla fue debido a un incendio en esta zona, había un basurero local de las comunidades que habitan cerca. Hubo un incendio que produce una columna de aire caliente que se ioniza y produce una descarga al tener contacto con la línea de transmisión… y se produce una descarga a tierra”, señaló Ricardo Octavio Mota Palomino, experto en el área de la operación y planeación en sistemas de potencia y sistemas interconectados.
Asimismo, el especialista refirió que a pesar de que en un inicio los sistemas de protección operaron correctamente, diversas condiciones llevaron a la pérdida de estabilidad de la Red Nacional de Transmisión y la desconexión de seis líneas de transmisión. Una de estas condiciones desfavorables fue el exceso en la generación renovable intermitente, lo que produjo una saturación en las líneas de transmisión. “A pesar de ser época vacacional, las líneas de transmisión trabajaban a toda carga para evacuar la energía intermitente que se estaba produciendo en el norte del país”, señaló.
El grupo de expertos también señaló que encontró irregularidades en la interconexión del Parque Eólico San Carlos, de la empresa Acciona. “Nos enteramos de que habían estado trabajando para insertar una nueva central eólica en la línea que falló. Dejaron los equipos conectados sin estar probados (…) Encontramos incumplimientos en el estudio de instalaciones”. Dicho Parque estaba conectado de manera indebida en un momento crítico para el Sistema Eléctrico Nacional, lo cual empeoró la situación causada por la salida de operación de líneas de transmisión.
Las recomendaciones emitidas por el panel de expertos destacan que actualmente el despacho de energía obedece a criterios exclusivamente económicos, cuando las buenas prácticas internacionales obligan a un despacho económico con restricciones de seguridad.
Mota Palomino enfatizó que todas las inserciones en la Red Nacional de Transmisión para la recepción de nuevas centrales eléctricas que producen energía renovable intermitente mermaron la seguridad de la Red. A la fecha, se han incorporado 153 centrales generadoras, cada una de las cuales restó seguridad a las redes de Transmisión y Distribución.
“Se requiere que en lo sucesivo la incorporación de nuevas fuentes renovables intermitentes venga acompañada con el respectivo incremento de los medios para garantizar el correcto control de frecuencia y voltaje, en condiciones normales y de emergencias”, puntualizó.