Torteñitas, de la sierra de chihuahua a la cdmx

Cdmx.- Olivia Sánchez García nació en Ciudad Madera y llegó a la capital del país hace 30 años con la ilusión de poner un negocio, pero fue hasta hace unos meses que abrió su tortillería «Torteñitas».

Cuenta que su hermana y cuñado tienen 25 años con una fábrica de tortillas de harina en Madera. «Fue mi hermana quien me animó a abrir mi negocio en la Ciudad de México».

En entrevista con La Opción de Chihuahua, en su local en Santa Ana 372, San Fancisco Culhuacán, en la alcaldía Coyoacán, dice que quiere que los chilangos conozcan los sabores de su tierra.

Aunque tienen poco de haber abierto, cuentan con amplia clientela, llegan a comprar paisanos, capitalinos y salen muy contentos. «Tenemos también clientes externos: cremerías, abarrotes, restaurantes.

«Las estoy dando a conocer, más esperar que el cliente venga a mi, yo voy al cliente para que las conozcan, las prueben y las consuman.

«Tratamos que el producto sea lo más parecido a lo que se consume en Chihuahua, desde luego que tanto la harina como el resto de los ingredientes son diferentes, pero el concepto es para que sean como las que se comen en mi estado».

Venían por seis meses por trabajo de su esposo, quien es de Ciudad Jiménez, pero se fue alargando el tiempo hasta llegar a los 30 años de vivir en la Ciudad de México.

«Mi esposo puso su negocio, yo quería también el mío, pero nunca pensé en una tortillería, sino que platicando con mi hermana, me empezó a animar».

Aunque en la Ciudad de México venden máquinas para tortillas de harina, prefirió traerlas de Chihuahua porque esas son las que le enseñó su hermana a manejar.

«Las tortillas de harina todos los mexicanos las conocemos, quizá las que acostumbramos en Chihuahua sí son distintas a las que se consumen aquí en la Ciudad de México, pero a la gente sí les han gustado.

«Los clientes me comparten sus inquietudes, qué es lo que les gustaría que fuera un poco diferente del concepto que traemos, por ejemplo me pidieron que fueran más delgadas de lo que se acostumbran en Chihuahua y así están saliendo ya».

Olivia dice que a pesar de tener 30 años de vivir en esta ciudad, extraña mucho a su familia y la comida, el sazón norteño.