Solo el 40% las dependencias en el gobierno federal que encabeza el presidente AMLO están encabezadas por mujeres, es decir 8 de 20, mientras que en todo el país solo 46 de 524 instituciones de la administración pública stán encabezadas por una mujer, es decir, tan solo el 8.8%.
Fue presumida por todos, sobre todo por este gobierno, cacareada como progresista y ejemplo, pero lo cierto es que a casi tres años de que se aprobó esta reforma de paridad total que implica una distribución del 50 por ciento de los cargos para mujeres en las dependencias a nivel federal y estatal, es una “simulación” donde la administración central no la cumple y menos en las gubernaturas.
Solo el 40% las dependencias en el gobierno federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador están encabezadas por mujeres, es decir 8 de 20, mientras que en todo el país, desde gubernaturas, gobierno de la Ciudad de México, solo 46 de 524 instituciones de la administración pública centralizada de las entidades federativas están encabezadas por una mujer, es decir, tan solo el 8.8%.
Estas cifras distan mucho de la paridad establecida en la Constitución, son inconsistentes con la democracia paritaria a la que se aspira a llegar con las medidas afirmativas y ameritan el seguimiento y escrutinio del Poder Legislativo como órgano de control político, establece un análisis del Instituto Belisario Domínguez del Senado.
Pero no solo es el incumplimiento de la paridad de género que establece la reforma publicada el de junio de 2019 con el fin de incrementar la presencia de las mujeres en los espacios de toma de decisiones y de representación política, pues las mujeres que logran colocarse en los gobierno federal o locales, lo hacen en carteras o secretarias de menor importancia o incluso menor manejo de presupuesto.
“Además del incumplimiento de la paridad, persisten las prácticas de simulación que se reflejan en fenómenos su escasa presencia en las carteras con mayor injerencia y presupuesto, y la sobrerrepresentación en las dependencias con menos recursos, o bien aquellas ligadas a los trabajos de cuidado, como la salud y la educación”, asevera
El estudio “La paridad de género en las secretarías y dependencias del Ejecutivo a nivel federal y local” elaborado por el IBD, advierte una falta de mecanismos constitucionales para garantizar la observación del principio de paridad de género, como sanciones para su incumplimiento o procedimientos de censura o ratificación de los cargos por parte del Congreso.
A casi tres años de la reforma de paridad total, las mujeres siguen subrepresentadas en las secretarías y dependencias del Ejecutivo, tanto a nivel federal como en las entidades federativas.
Los estados con menor participación de las mujeres en los gabinetes del Ejecutivo a nivel local son: Aguascalientes con el 12%, Durango con el 14%) Hidalgo, registra el 15% al igual que Guanajuato mientras que Tamaulipas Tlaxcala solo tienen el 16% de mujeres en sus respectivos gabinetes.
Los estados con mayor presencia de mujeres en las dependencias locales son: Colima (63%), Puebla (58%), Chiapas, (56%), Oaxaca (56%), Nuevo León (52%) y Guerrero (50%).
En tanto que la Ciudad de México, considerada una de las más progresistas, tampoco alcanza la paridad de género: solo tiene el 47.4 %.
Otras 7 entidades se encuentran en ese rango de entre el 40 y 47%: Baja California Sur (45.5%), Michoacán (46.7%), Morelos (44.4%), Querétaro (41.2%), Quintana Roo (40%), (Sinaloa 46.2%) y Zacatecas (47.1%).