
La salvación del pentatlón moderno como deporte olímpico podría estar llena de obstáculos. Columpios de anillos, laberintos de cuerdas, vigas de equilibrio y muros irregulares.
Al mejor estilo del programa televisivo “Guerrero Ninja Americano”.
Imagínese una competencia de ese programa en el Coliseo de Los Ángeles durante los Juegos Olímpicos de 2028. Algo así podría rescatar un deporte que se encuentra en una encrucijada.
En su versión actual, el pentatlón moderno, que forma parte del programa olímpico desde hace más de 100 años, sería eliminado tras la justa de 2024 en París.
El deporte incluye cinco disciplinas: esgrima, natación, saltos ecuestres, tiro con láser y una carrera a campo traviesa. El problema lo representa el salto ecuestre, pues durante los Juegos Olímpicos de Tokio de 2021 circuló un video en el que una entrenadora alemana golpeaba a un caballo que no cooperaba durante las competencias femeninas.
Una alternativa que se contempla sería reemplazar la prueba ecuestre con una carrera con obstáculos.
Todavía se puede proponer un cambio de ese tipo a tiempo para las justas de 2028. Primero, no obstante, debería ser aprobado por el Comité Olímpico Internacional.
Para algunos, la prueba con obstáculos es la solución ideal, una forma de modernizar el deporte y de captar audiencias más jóvenes, como quiere el COI.
Para otros, el cambio desnaturalizaría una disciplina muy asociada con los caballos.
Habría que actuar pronto. En noviembre tendrá lugar el congreso del pentatlón moderno y cualquier cambio tendría que ser decidido allí, para poder plantearlo al COI con suficiente tiempo como para que considere la propuesta.