El regalo de vida llegó a esta trabajadora de la salud, al recibir un nuevo hígado en Hospital de Especialidades de La Raza
De profesión enfermera, encargada de velar por la salud y bienestar de sus pacientes en el Seguro Social, Lupita de 50 años tuvo una nueva oportunidad de vida, al haber podido recibir un nuevo hígado.
Con una evolución favorable, Lupita ha registrado una rápida recuperación, lo cual permitió que en poco tiempo fuera enviada a su casa.
Este nuevo milagro de vida se logró, gracias al altruismo de familiares de un donador de órganos y tejidos, quienes regalaron una nueva oportunidad de vida a la enfermera Lupita quien fuera diagnosticada con cirrosis hepática, motivo por el cual tuvo que ser intervenida por especialistas del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza para un trasplante de hígado.
A cinco días de haber recibido el trasplante, la paciente fue dada de alta de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) “Dr. Antonio Fraga Mouret”, en un caso médico que sorprendió al personal de salud que la atendió, por la rápida y favorable evolución, lo que le permitió que en poco tiempo fuera enviada a su casa.
La doctora Lorena Noriega Salas, cirujana de trasplantes de la UMAE, indicó que Lupita seguía activa en su actividad profesional como enfermera; sin embargo, se sentía muy cansada y cada día su estado físico se deterioraba, por lo cual fue valorada y se definió que era candidata para trasplante e inició su protocolo para ser incluida a una lista de espera nacional para buscar un donante.
La especialista aclaró que en diversas ocasiones se intentó tomar algún órgano para Lupita, sin embargo, los órganos disponibles no eran de las características adecuadas por su estatura o apropiados para un trasplante; hasta que el pasado 25 de octubre el hígado llegó proveniente de una procuración multiorgánica realizada en un hospital de la Secretaría de Salud en Guanajuato.
Explicó que desde que se tuvo conocimiento de la disponibilidad del órgano se le notificó a Lupita para que se internara y fuera sometida a estudios.
Durante este proceso se tuvo comunicación continua con el equipo que procuró el hígado y al ver que era un órgano adecuado, se inició el despliegue para su trasplante, desde el retiro del hígado que está enfermo en espera de que llegara el otro, todo en un tiempo aproximado de 10 horas.
Subrayó que tras la operación el pronóstico de la paciente es bueno y su evolución dependerá de los cuidados que tenga en casa, por lo que, después de realizado el trasplante, los pacientes tienen un seguimiento estrecho los primeros meses con citas seriadas e incluso “estamos tomando laboratorios de manera frecuente”, y cuando empiece a estar más estable, las citas podrán ser más espaciadas.
A su vez, el doctor José Arturo Velázquez García, director de la UMAE, explicó que este hospital ha implementado diversas estrategias para mejoramiento de la atención hasta lograr una sobrevida del 95 por ciento, entre ellas la implementación de la extubación temprana del paciente posterior al trasplante, permanencia de sólo 48 horas en la unidad de cuidados intensivos, inicio temprano de la dieta y movilización precoz.