
En mil 400 millones de pesos se estima el daño económico a la cadena productiva del aguacate, por el impuesto de 1 pesos que ha fijado el crimen organizado por cada kilo de este fruto producido.
Citando testimonios de productores y empresarios, el columnista Salvador García Soto elaboró sus estimaciones sobre el cobro de piso al aguacate en Michoacán.
Según su versión, los delincuentes se dirigen a cada uno de los 62 empaques de aguacate que hay en la entidad, para pedir un peso por cada kilo producido.
Según el columnista, el crimen dejó la violencia y los ataques armados a la cadena productiva del aguacate, luego de que uno de los agentes estadounidenses de agricultura fuera secuestrado en Uruapan, por lo que fueron suspendidas las exportaciones.
Sin embargo, los mayores afectados por este impuesto criminal, son los consumidores, pues los productores les trasladan a ellos el costo.