
Aún no terminaba el partido entre Bélgica y Marruecos en el Mundial de Qatar 2022, cuando docenas de aficionados comenzaron a realizar destrozos en mobiliario urbano, inmuebles y vehículos en Bruselas y en Paìses Bajos, ambos con presencia de migrantes marroquìes.
Varios automóviles fueron incendiados y la Policía tuvo que intervenir utilizando cañones de agua y gases lacrimógenos ante las acciones de la afición marroquíe, responsable de los daños, aun cuando fue su selecciòn la que se impuso en el terreno de juego por 2-0.
Los incidentes violentos comenzaron después de que el primer gol de la selección marroquí fuera anulado, lo que fue aumentado la tensión hacia el segundo tiempo, cuando alrededor de 150 jóvenes reunidos en el centro de la capital belga le prendieron fuego a un contenedor de basura. También lanzaron petardos y fuegos artificiales
Al respecto, el alcalde de Bruselas, Philip Close, condenó los hechos vía Twitter y ordenó a la Policía “proceder a arrestos administrativos de los alborotadores”.
Los disturbios obligaron al cierre de varias estaciones del metro en Bruselas, pero también hubo incidentes en Amberes, donde la Policía detuvo a 10 personas.
En Lieja, medio centenar de personas atacaron una comisaría; rompieron las ventanas y dañaron las luces de los vehículos de servicio, en tanto que otros hinchas dañaron mobiliario urbano y saquearon tiendas.
También en Países Bajos se registraron disturbios luego del triunfo de Marruecos sobre Bélgica en el Mundial de Qatar 2022.
En el centro de Rotterdam, medio millar de personas fueron dispersadas por fuerzas antidisturbios luego de que lanzaron material pirotécnico y botellas contra los uniformados.