En el Centro de la Ciudad de Chihuahua, hay diversos edificios con una alta carga histórica, al igual que la capital y el estado, entre estos destaca el ahora Museo Casa Chihuahua, pues el terreno en el que se encuentra fue Colegio Jesuita, Hospital Militar, Palacio Federal, Casa de Moneda y la Cárcel que albergó en sus últimos días al Padre de la Patria, Miguel Hidalgo.
Durante los primeros años de San Felipe El Real de Chihuahua, el terreno ubicado sobre la ahora calle Libertad, fue destinado a la educación de los criollos, Colegio de Nuestra Señora de Loreto, iniciando con la construcción en 1718 y también abarcaba lo que ahora es el Palacio de Gobierno.
Para 1722, aunque la construcción no había sido culminada, comenzaron las clases, sin embargo el colegio que seguía los ideales Jesuitas, cerró después de 1767, cuando los misioneros fueron expulsados por órdenes del rey español, Carlos III.
No mucho después, en la segunda mitad del siglo XVIII, se dispuso la construcción para que la habitaran 100 soldados, junto con 200 caballos, y posteriormente se decidió que sería un Hospital Militar.
Sin embargo, en 1811, llegaron a Chihuahua, en calidad de reos los principales caudillos insurgentes procedentes de Acatita de Baján, aunque la mayoría fueron encerrados en un convento, hoy conocido como San Francisco de Asís, a pocos metros del recinto.
El Convento de Nuestra Señora de Loreto, fue resguardado para un prisionero en especial, Don Miguel Hidalgo y Costilla, Padre de la patria, que pasaría encerrado y aislado sus últimos días de vida aquí, hasta su fusilamiento en julio del mismo año.
Tras lo anterior continuó perteneciendo al ejército inclusive después de la independencia de México, siendo cárcel municipal, cuartel de las tropas permanentes y hospital militar, por un momento fue incluso el Palacio Federal.
Esto después de 1867 cuando el Presidente Benito Juárez lo habitó, convirtiendo a la región en la Capital de la República por un tiempo, hasta que por sus órdenes se vendiera a Don José Cordero y sus sucesores lo pasaran a manos del Coronel Ángel Trías Ochoa, gobernador de Chihuahua en el periodo de 1877-1881.
Ángel Trías Ochoa, decidió demoler todo el recinto por completó para construir un monumento a Hidalgo, en la que por un momento fue plaza de San Felipe, finalmente se construyó la Casa de Moneda de Chihuahua, edificio que hoy se encuentra en el centro de la ciudad.
Fue después dispuesta por el Presidente Porfirio Díaz para ser oficinas federales con el nombre de Plazuela de los Ejercicios, abriendo sus puertas con esta finalidad hasta 1911, durante el siglo XX fue Administración de Correos, la Oficina de Telégrafos, la Oficina Federal de Ensaye, la Pagaduría Civil Federal, la Dirección Federal de Educación, la Oficina de Alfabetización, la Agencia del Ministerio Público Federal y la Agencia de Minería.
Apenas en 2003 el Exgobernador Patricio Martinez, inició las gestiones para que fuera «Casa Chihuahua, Centro de Patrimonio Cultural», abrió sus puertas hasta el 17 de noviembre de 2006, convirtiéndose uno de los primeros recintos de su tipo en la ciudad.
Actualmente ha albergado desde eventos culturales hasta importantes exposiciones temporales, así como atractivos permanentes como el Calabozo de Hidalgo, donde rinde honor a su historia contando como el padre de la patria pasó sus últimos días.
Si quieres visitarlos puedes hacerlo cualquier día de la semana, a excepción de los martes, de 9:00 am a 5:00 pm, para saber qué exposiciones se encuentran disponibles puedes ver su cartelera en su página, casachihuahua.org.mx.