Octavo título mundial para el Real Madrid tras golear a un Al Hilal que puso ganas y hasta tres tantos, pero que fue un juguete en manos del campeón de Europa. Vinicius brilló con un doblete, al igual que Fede Valverde, y una gran asistencia con el exterior a Benzema. El equipo de Ancelotti levanta una nueva copa y gana, sobre todo, confianza tras los últimos varapalos en Liga que le han dejado a ocho puntos del Barcelona.
Vinicius es otro fuera de España. Sin ser acosado, insultado y provocado, el brasileño solo se dedica a hacer lo que mejor sabe: jugar al fútbol. Este Mundial de Clubes ha servido para que descansara de la presión y de las patadas que recibe en cada fin de semana en La Liga. El torneo también ha sido revitalizador para un Fede Valverde que ya ha ganado la famosa apuesta con Ancelotti. El italiano no tendrá que romper su carnet de entrenador, el uruguayo superó ante el Al Hilal los 10 goles en la temporada.
El Al Ahly y Al Hilal quizá no sean la prueba más dura para medir el estado del Real Madrid, pero, al fin y al cabo, hay una copa más desde hoy en la sala de trofeos del Santiago Bernabéu. Cinco Mundiales de Clubes y tres Intercontinentales, más que cualquier otro equipo. Quizá sin el glamur de otras citas, pero el Real Madrid escribió una nueva página de su historia en Marruecos.
