México se está beneficiando de la llegada de inversión extranjera directa, principalmente por el fenómeno del nearshoring que, aunado a las finanzas públicas estables y un manejo prudente de la política monetaria, da al país amortiguadores para que la economía crezca a tasas por arriba de 1.0% durante este año.
Así lo reconoció Jorge Arturo Arce Gama, presidente del Consejo de Administración de HSBC México, en entrevista con Excélsior, de cara a la 86 Convención Bancaria.
Tenemos 30 años de que el país se abrió al mundo, ha firmado tratados de libre comercio con diversas naciones, se ha creado un andamiaje de infraestructura, ferrocarriles, aeropuertos, puertos, cruces fronterizos, que atrae inversión. Tenemos gente joven trabajadora y calificada, entonces, México tiene muchos amortiguadores que nos van a ayudar a crecer un poco más que el resto de las naciones similares”.
El directivo estimó que el crecimiento económico del país será cercano a 1.0% para este 2023, si bien representa una desaceleración con respecto a 2022, es una cifra positiva “porque no queremos que la economía esté sobrecalentada y con una inflación que no podamos controlar”, expuso.
Jorge Arce mencionó que la economía mexicana salió bien de la crisis que trajo la pandemia de covid-19, pues demostró ser resiliente en el entorno adverso, con cadenas de suministro cercanas que dan ese potencial de atraer inversiones nuevas.
Fue una crisis muy severa (la de covid), muy profunda, con mucha gente dolida que perdió a sus seres queridos, entonces fue muy duro, pero yo creo que como país salimos adelante. Vemos una nación sólida”, expresó.