
Con motivo del día Mundial de la Hepatitis, la Organización Mundial de la Salud (OMS), alertó sobre la necesidad de frenar las tendencias actuales de la enfermedad, que podía llegar a matar a más personas que la malaria, la tuberculosis y el sida combinas hacia el año 2040.
La agencia perteneciente a las Naciones Unidas, ha lanzado una campaña de concienciación, bajo el lema “una vida, un hígado”, que tiene como objetivo principal la erradicación de la hepatitis de tipo C, en los próximos siete años.
Datos de la OMS afirman que poco más de un millón de personas mueren de hepatitis, siendo las más letales la de tipo B y C, pues 350 millones de personas las padecen actualmente, además se tiene registro de que solo el 10% y el 21% han sido diagnosticados.
Para evitar nuevas infecciones y muertes por hepatitis B y C, la OMS recomienda facilitar el acceso al tratamiento para todas las mujeres embarazadas que viven con hepatitis B o suministrar vacunas contra esta enfermedad para los recién nacidos.
A pesar de los esfuerzos de la OMS, en su estudio detalla que solo el 78% de los países estudiados (64 de 82), aseguraron contar con una política nacional sobre pruebas de detección de la hepatitis B durante el embarazo.