
Son multifactoriales la razones por lo que una persona emigra de su país a otro y sobre todo la increíble fortaleza que sacan como seres humanos para lograr atravesar varios países exponiendo su vida y la de sus seres queridos.
Un ejemplo de esto es María, una mujer ecuatoriana, que en salió de su país con la firme convicción de llegar a Estados Unidos y dar un cambio de mejora a su vida.
Ella se encontraba parada a la orilla del río Bravo, que en esta semana aumentó su volumen de agua debido a la entrega de agua que se hace a México para el riego.
La ecuatoriana estaba recargada en una muleta, se fue acercando hasta que se resbaló y cayó al río y estuvo a punto de perder su muleta que se le hundió, inmediatamente le gritó a su hijo pidiendo ayuda.
La mujer comentó que había sido operada del talón de Aquiles, por eso traía una muleta, pues todavía sentía dolor.
“Mi libertad y tener a mi nieta con un problema de discapacidad, además vengo con mis dos niños uno de 12 y otro de 19 años de edad, no me puedo dar por vencida”, dijo la ecuatoriana que fue lo que la mantuvo de pie en su travesía hasta llegar a metros de Estados Unidos.
Pero era tanta su necesidad de salir de su país y entrar a Estados Unidos, que no le importó arriesgar su vida y así se aventuró a cruzar agarrada de una cuerda, su muleta de lado y su hijo la acompañó mientras iba por el río.