
Hace un cuarto de siglo, el director indo-estadounidense M. Night Shyamalan se ganaría el aplauso del público y la crítica con un sorprendente relato de suspenso que forma parte de la memoria cinematográfica moderna gracias a su sorpresivo giro que se convirtió en el sello de fábrica de su apellido.
Ahora, siguiendo los pasos de su padre, su hija Ishana busca forjar su propio camino y da un primer paso interesante con Observados, adaptación cinematográfica de la novela escrita por el irlandés A.M. Shine.
La historia se enfoca en Mina (Dakota Fanning), una chica solitaria, poco sociable, que no habla ni con su propia hermana. La joven, a todas luces, no sé siente bien consigo misma y trata siempre de evadir su propia vida. Pero cuando un encargo la hace atravesar casi toda Irlanda y termina varada en un misterioso bosque que oculta una amenaza indescriptible, Mina tendrá que aprender a sobrevivir y encontrar el perdón de las culpas que la persiguen.
Observados se alimenta de un factor clave para crear su suspenso: el folclor irlandés que, desde la primera línea del filme, marca el antecedente de un bosque encantado que no aparece en los mapas en el que todo el que entra no vuelve a salir.
Es ese panorama el que Ishana Shyamalan toma como base para plantear un relato sobre la identidad y las almas perdidas con un toque fantástico que añade una capa fundamental al arco de Mina, su protagonista, y los extraños personajes que la acompañan.