
Tras el éxito que tuvo la Party 101 en el Foro Puebla hace un par de meses, Matt Bennett (anfitrión del evento) decidió volver a México para que más fans disfrutaran de su DJ set con las mejores canciones de Nickelodeon y Disney Channel.
En esta ocasión el evento se llevó a cabo en el Pepsi Center de la Ciudad de México y la magia comenzó desde antes de que el concierto iniciara, pues en los alrededores del recinto ya había muchos adolescentes y adultos jóvenes con playeras de series emblemáticas como Hannah Montana, Big Time Rush, Victorious, Drake & Josh, Sam & Cat, entre otras.
A pesar de que estos programas de televisión ya tienen unos cuantos años, el público pequeño también se hizo presente y fue muestra de que realmente ambos canales marcaron a más de una generación.
Pasando las 19:30 horas salió al escenario Dj Const, quien fue la encargada de abrir el show y mezclar lo mejor de la cultura pop de los últimos años. “Bad Blood” de Taylor Swift; “We can’t be friends” de Ariana Grande y “Pepas” de Farruko (sí, no dejó fuera la música latina) fueron de las canciones que más coreó el público.

“¡Ciudad de México! Bienvenidos a la Party 101”, gritó con mucho entusiasmo la DJ, lo que provocó gritos por parte de la audiencia. Después de media hora, Const pidió un aplauso para Matt y una cuenta regresiva de un minuto comenzó, mostrando los mejores momentos del actor en Victorious, recordemos que Bennett interpretó a Robbie Shapiro en la serie.
Con “Make it shine” Robbie entró corriendo por todo el escenario, de extremo a extremo, portando una corbata verde como el slime de Nick y con camisa y jeans negros. Se tomó el tiempo para apreciar a su público y saludar a los más cercanos con un movimiento de mano.
“You’ll always find your way back home” de la querida Hannah Montana fue la siguiente en la lista, de inmediato todos los presentes la reconocieron y bailaron. Era la segunda canción y Matt ya había recibido el tradicional peluche Simi por parte de la audiencia mexicana. Posteriormente bajó del escenario para saludar a todos y cantar junto a sus fans.
Desde el primer momento, el Pepsi Center se convirtió en la Hollywood Arts University High School, donde todos y todas sabían las letras y las cantaban como si fueran protagonistas de las series.