
Xalapa, Veracruz. Wendy se convirtió en cuidadora a los 13 años,debido a que su madre Pily enfermó de cáncer de intestino a los 35 años. Este trabajo de cuidados lo mantuvo durante 27 años hasta 2019, cuando su mamá murió.
Wendy señala que las circunstancias ocasionaron que desde pequeña tuviera que hacerse cargo no solo de su mamá, sino también de las labores del hogar y el cuidado de su hermano menor.
A su madre le quitaron casi 60 centímetros de intestino, por lo que por un tiempo no pudo comer bien al grado de llegar a pesar tan solo 25 kilos.
Fue en ese momento en el que los cuidados pasaron no solo a ser físicos, sino también emocionales. “Era un ser humano superdelgadito”, recuerda.
La enfermedad también generó repercusiones en la salud mental de su madre; Wendy narra que Pily «se dejó», por lo que ella debía darle de comer, bañarla y cuidarla.
Wendy estudiaba la secundaria, pero faltaba mucho porque su prioridad era cuidar a su mamá, pues desde ese momento y en lo más complicado del padecimiento tenía que bañarla, darle su medicamento y ayudarle a comer; debido a que en las enfermedades se tienen “altas y bajas”.
Me dedicaba a cuidar en lugar de ir a la secundaria. Hasta a las juntas de mi hermano había que ir porque él apenas empezaba la primaria, estaba muy chiquito.Wendy.
Aunque nunca truncó sus estudios, gran parte de su vida giró en torno al cuidado de su mamá y sus seres queridos.