Aplicación de aranceles impactaría la eficiencia y viabilidad de las cadenas productivas de la región: IMCO

La amenaza de imponer un arancel del 25% tendría repercusiones a lo largo de las cadenas productivas de la región, cuyo impacto principal sería sobre la eficiencia y viabilidad de las cadenas, advirtió el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

Esto afectaría la competitividad de América del Norte en sectores como el petróleo, los equipos de transporte y alimentos y productos relacionados, refirió el organismo mediante el artículo “El Impacto de los Aranceles en la Economía Norteamericana”.

El IMCO precisó que desde su campaña, el presidente Donald Trump amenazó con aplicar un arancel del 25% a las importaciones de México y Canadá. Esto ha causado incertidumbre en América del Norte por las implicaciones económicas que podría tener en la región.

En este sentido, se detalló que México y Canadá son los principales socios comerciales de Estados Unidos, ya que aportan 29% de las importaciones estadounidenses. El 83% de las exportaciones mexicanas y 73% de las canadienses son dirigidas hacia Estados Unidos y constituyen un aspecto crítico de la interdependencia comercial en la región.

Se destaca que los aranceles, especialmente sobre bienes intermedios, podrían tener múltiples efectos sobre los costos de producción, lo que disminuye la viabilidad económica de distintas cadenas de suministro. Esto aumentaría los precios de los bienes finales, con un impacto directo a los consumidores y una reducción de la competitividad de la región al compararse con otras. Además, se identifican sectores específicos que podrían tener una afectación más grave, como el petrolero y el automotriz.

Asimismo, el Instituto expuso que la imposición de aranceles generalizados tendría impactos significativos en las economías de los tres países, e iría en contra de los principios del T-MEC. En el contexto de la primera revisión del Tratado, cuyo proceso se establece en la cláusula sunset, es crucial asegurar el cumplimiento de los compromisos establecidos en el texto para garantizar la estabilidad económica y comercial de América del Norte.

En general, la aplicación de aranceles sobre las importaciones, particularmente en el caso de los bienes intermedios, puede tener efectos negativos en la economía de un país. Para las empresas, obtener bienes intermedios de otros países que cuentan con ventajas comparativas para producirlos mejora la calidad y reduce los costos de la producción, lo cual resulta en una reducción del costo de los bienes finales y los vuelve más competitivos en el mercado global.

El IMCO evidenció que además de tener implicaciones para la competitividad de las cadenas productivas regionales, las propuestas de implementación de aranceles – tanto los aplicables específicamente a México y Canadá como los aplicables a las importaciones de todos los países – van en contra del espíritu de apertura comercial y las disposiciones particulares del T-MEC.

En caso de materializarse el tema de los aranceles, para México, el impacto directo sería sobre la industria exportadora, ya que 83% del total se dirige a Estados Unidos – en 2023, el monto exportado fue de 490 mil 183 millones de dólares (equivalente a casi 30% del PIB nacional) –.

Mientras que el impacto de la aplicación de aranceles, especialmente en los montos propuestos originalmente, resultaría no solo en un incremento en el precio de automóviles, petróleo y el resto de los productos mencionados, sino sobre el resto de la economía estadounidense.

Expertos y analistas en Estados Unidos señalan que el impacto sobre el gasto promedio de las familias en el país sería de entre 2 mil 500 dólares y 4 mil 300 dólares, dependiendo de la magnitud de las tarifas sobre las importaciones. Considerando el gasto promedio de un hogar estadounidense al año, que fue de 77 mil 280 en 2023, el incremento podría representar hasta 5.6% de los gastos promedio de los hogares, según se incluye en el artículo del IMCO.