El papa Francisco, una estrella de cine poco común

Viendo el año pasado el exitoso thriller sobre el Vaticano Cónclave, de Edward Berger, me resultó difícil no pensar en el papa Francisco. La película es ficticia, basada en la novela de 2016 de Robert Harris, publicada cuando el papado de Francisco ya tenía tres años. Pero un personaje clave de la película es un arzobispo mexicano que trabaja en Kabul, un reformador que pide a la Iglesia que se centre en los marginados e históricamente excluidos por la institución.

Mucho separaba al personaje de Cónclave del papa en funciones, quien murió el lunes, el día después de Pascua. Pero un activista tan sencillo pero elocuente en la pantalla solo podía recordar a Francisco, el primer clérigo latinoamericano en asumir el papado. Atrajo tanto la admiración como la controversia, basadas en gran medida en su preocupación por los pobres, los inmigrantes y los refugiados; sus llamamientos a la protección del medioambiente; y sus esfuerzos en favor de los católicos gays y lesbianas. Esa labor inflamó a las alas más conservadoras de la Iglesia, al tiempo que le granjeó el cariño de muchos, católicos o no, que vieron en su vida y sus enseñanzas un nuevo camino a seguir.

Y eso también convirtió al papa en una improbable estrella de cine. Francisco puede haber sido el papa más cinematográfico, ya que durante sus 12 años de papado proliferaron las representaciones ficticias y documentales sobre él. Algunas de esas películas fueron hechas por y para católicos, como el documental de 2013 Francisco: el papa del nuevo mundo, producido por los Caballeros de Colón; Francisco: el padre Jorge, de Beda Docampo Feijóo, un drama biográfico sobre su época prepapal, y Llámame Francisco, de Daniele Luchetti, que se centró en su trabajo como “papa del pueblo”.

Pero muchas de estas películas no estaban realmente dirigidas a un público de devotos. En cambio, muestran la fuente del atractivo más amplio de Francisco. Su atención a cuestiones de importancia social y cultural dio a los cineastas una forma de acercarse a él como personaje de la pantalla, no solo como líder religioso. He aquí seis de esas películas, que ayudan a enmarcar el legado de Francisco e iluminan por qué es un tema tan atractivo.