Maltrato a animales puede ser señal de violencia familiar en niños y adolescentes

Los psicólogos, sociólogos y criminólogos advierten que la crueldad hacia los animales ha sido reconocida como una señal de advertencia de futura agresión en niños y adolescentes, así como un posible signo de violencia familiar.

En este contexto, Gerardo de Jesús Rivas Córdova, director de Vinculación y Proximidad de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), señaló que el trabajo con menores y adolescentes dentro de los centros educativos continúa para poder detectar casos de maltrato animal en el hogar.

“Hemos llevado a las primarias no solo pláticas de crianza afectiva, sino también sobre otros detonantes de violencia, entre ellos el maltrato animal, que se ha dado con frecuencia”, mencionó.

“En esta etapa temprana es donde podemos detectar temas de violencia: por qué el niño maltrata al perrito, por qué agrede a la mascota o incluso la tortura. Todos esos indicadores, mediante tamizajes y observación, permiten hacer diagnósticos del entorno que los envuelve”, explicó Rivas Córdova.

El funcionario agregó que se realizan intervenciones con planes de vida a través de conferencias, pláticas, desarrollo de habilidades y cursos. “Hace poco se graduó una generación de Genlíder, con más de 141 liderazgos de diversas escuelas que se convirtieron en agentes de cambio. Ellos van a detonar acciones dentro de las escuelas y colonias para ayudar a otros jóvenes”, detalló.—¿El maltrato a las mascotas es un indicador que refleja el enojo o malestar por vivir violencia familiar?

“No siempre. Algunas veces pueden ser cuestiones patológicas o algún tema específico; otras veces sí responde al círculo de violencia en el que viven. Cada caso es particular y debe analizarse de forma individual”, puntualizó Rivas Córdova.

El director subrayó que cuando los actos de crueldad son repetitivos, se deben tomar en observación el comportamiento y las circunstancias que detonan la violencia. “Hay casos muy particulares donde inician con agresiones a los animales y después esa violencia crece hacia el ser humano. Son focos de alarma que deben atenderse de manera rápida”, concluyó.