
A pesar del cierre parcial del gobierno federal de Estados Unidos, el cruce de mercancías entre Ciudad Juárez y El Paso, Texas, se mantiene con normalidad, informó Manuel Sotelo Suárez, vicepresidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar).
El representante del sector transportista señaló que el personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) continúa laborando en los puentes internacionales de comercio exterior, aunque dijo desconocer si están recibiendo su salario durante esta etapa de parálisis administrativa.
El funcionamiento normal en los cruces comerciales contrasta con el cierre de múltiples oficinas federales en Estados Unidos, que actualmente operan con personal mínimo, tras no alcanzarse un acuerdo presupuestal en el Congreso estadounidense.
Diversos sitios oficiales del gobierno de Estados Unidos han suspendido su operación en línea, publicando mensajes de advertencia en los que señalan que sus servicios web estarán inactivos hasta que se reanude el financiamiento gubernamental.
Sotelo Suárez enfatizó que, hasta este martes, no se han registrado retrasos ni afectaciones en las operaciones de exportación e importación por la frontera entre Juárez y El Paso, lo que ha dado tranquilidad a los sectores logísticos e industriales de la región.
Sin embargo, medios y líderes políticos en Estados Unidos han advertido que, de prolongarse la parálisis presupuestaria, sus consecuencias podrían extenderse a sectores clave, incluyendo el comercio internacional.
El presidente Joe Biden y representantes del Partido Republicano continúan en negociaciones sin avances concretos.En días recientes, la Casa Blanca ha reconocido que se evalúa la posibilidad de despedir a miles de trabajadores federales debido a la falta de recursos para continuar sus funciones. Esta situación genera incertidumbre sobre la duración del cierre y sus impactos a mediano plazo.
Hasta el momento, el sector del autotransporte de carga en la frontera norte opera con normalidad, pero se mantiene en alerta ante cualquier cambio en la situación política y administrativa de Estados Unidos, ya que cualquier afectación a la CBP impactaría directamente el flujo comercial entre ambos países.