Preparan juarenses todo para sus altares del Día de Muertos

En vísperas del Día de Muertos, familias se preparan para “recibir” la visita de sus difuntos y les alistan altares para recordarlos.

Las personas colocan principalmente la fotografía de sus seres queridos, los alimentos y bebidas que más disfrutaban en vida, calaveras de azúcar y la característica flor de cempasúchil.

El altar de muertos es una ofrenda tradicional mexicana en la que también deben incluirse elementos simbólicos como el agua (para la sed), la sal (purificación), las velas (para alumbrar el camino) y el copal o incienso (aroma), pues se cree que los ancestros viajan del mundo de los muertos al de los vivos para visitarlos.

El origen de esta tradición proviene desde antes de la conquista española, ya que las culturas mesoamericanas se resistieron a eliminarla de sus costumbres.

El altar puede constar de dos, tres o siete niveles, y cada uno tiene un significado distinto. Además, entre las creencias destaca que no se debe colocar altar a personas con menos de un año de fallecidas.

El altar de dos niveles representa la división del cielo y la tierra, y ejemplifica los frutos de la tierra y las bondades del cielo, como la lluvia.El altar de tres niveles simboliza el cielo, la tierra y el inframundo, o para los fieles católicos, representa a la Santísima Trinidad.

Mientras que el altar de siete niveles, el más tradicional durante las celebraciones del Día de Muertos, simboliza los siete niveles que debe atravesar el alma para alcanzar el descanso espiritual.