
Cinco equipos de la Liga de Expansión presentaron sus documentos para conseguir la certificación; solo uno lo logró.
Una de las reglas más criticadas en los últimos años en el futbol mexicano fue la suspensión del ascenso y descenso, una decisión que se tomó después del Clausura 2020, torneo que fue cancelado ante la pandemia.
En aquel año, el entonces presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, anunció en conferencia de prensa la suspensión del ascenso y descenso por cinco años, debido a que se analizó el estado de salud de la entonces liga de plata, pues “el momento que vivimos nos obliga a tomar decisiones que vean por el futuro de nuestro futbol. Precisamente a inicios de esta semana se llevó a cabo la Asamblea de la División, para determinar, en conjunto con todos los Clubes, cuál será el horizonte de la categoría y la manera de fortalecer a las instituciones”.
El objetivo de esta pausa fue más que nada buscar que se tengan proyectos más sólidos en cuanto a estructuras, administración y en lo financiero, mismo que le diera “certidumbre a los inversionistas de ambas ligas”.
Aunque al principio se había mencionado esto, Bonilla más tarde comentó que solo serían las primeras dos temporadas y para la tercera, los equipos de la Liga de Expansión podrían presentar sus requisitos para obtener la certificación y así tener derecho a ascender a Primera División, pero esto siempre y cuando existan cuatro clubes certificados.