
El futbol de Indonesia se ha teñido de luto y tragedia tras la muerte de al menos 127 personas durante una batalla campal entre aficionados del Arema FC y Persebaya Surabaya en el estadio Kanjuruhan, en Malang Regency, que jugaron el clásico de East Jarva.
Todo inició cuando los hinchas del Arema FC saltaron al terreno de juego del estadio ante la derrota de 3-2. El caos comenzó a reinar, mientras los jugadores e integrantes de los cuerpos técnicos corrieron a toda prisa a los vestidores.
La Policía respondió lanzando gases lacrimógenos a los fanáticos que estaban tanto en la cancha como en las gradas.
Numerosos videos de la desgracia se han viralizado en redes sociales, donde se culpa a la Policía por haber lanzado los gases y afirman que es una de las causas por las que murieron demasiadas personas.
“En este incidente han muerto 127 personas, dos de las cuales son miembros de la Policía Nacional”, confirmó el inspector general en jefe de la Policía regional de Java Oriental, Nico Afinta.
Precisó que 34 de las víctimas fatales perdieron la vida en el estadio y, además, hay 180 heridos que fueron hospitalizados.
Muchas de las víctimas murieron pisoteadas ante una estampida que se formó, pues en su desesperación por dirigirse a la salida, se hizo un congestionamiento y en el proceso de acumulación quedaron sin aire.