
«Represión y violencia ante un inminente operativo por parte del Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional” señaló el colectivo de observación y monitoreo de derechos humanos en el sureste del país.
Por lo anterior, solicitaron a las autoridades que se cumplan con los derechos humanos de los migrantes. Los cuales sufrieron abusos por dividirse en grupos. Dicha segregación se produjo porque las personas en transito estaban intentando obtener información y realizar los trámites migratorios correspondientes.
Ante esta situación, la sede del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, en conferencia de prensa, invitaron a la creación de iniciativas que eviten el discurso de odio y de discriminación a los migrantes, quienes aseguraron necesitan abrigo internacional.
“Es un llamado específicamente a la no violencia, puesto que las personas han estado intentando recibir información, pero al no tenerla decidieron salir”, “entre ellos hay grupos de menores sin atención médica” dijo Karen Pérez, Coordinadora del Servicio Jesuita Refugiados en Tapachula, Chiapas.