‘The Sting’, 50 años de la gran estafa de Robert Redford y Paul Newman

Este lunes se cumplen 50 años de aquel momento en el que Robert Redford Paul Newman engañaban en la pantalla a un mafioso de peso en The Sting (El Golpe), una de las películas más queridas de la historia del cine y todo un espejo de cambios sociales y culturales que han perdurado hasta nuestros días.

En 1973, Elvis Presley dio el primer concierto en vivo transmitido vía satélite desde Hawái a todo el mundo, Estados Unidos retiró sus últimas tropas de Vietnam, fallecía el mafioso italoestadounidense Frank Costello y se produjo el escándalo del Watergate, que culminaría con la única dimisión de un presidente en la historia de Estados Unidos.

Ese mismo año, el entonces joven guionista David S. Ward y el director George Roy Hill materializaron en The Sting, una historia icónica sobre una gran estafa que resonaría con el complejo contexto histórico del momento y afianzaría un nuevo paradigma cinematográfico en el que los villanos pasan a ser personajes queridos por el público.

Dos granujas simpáticos

El asesinato de su amigo y compañero de atracos, Luther Coleman (Robert Earl Jones), llevan a Johnny Hooker (Redford) en busca de Henry Gondorff (Newman), un gran estafador encargado de operar un carrusel con quien planeará un gran robo en venganza del responsable: el banquero y mafioso Doyle Lonnegan (Robert Shaw).

The Sting mostraba a dos actores muy atractivos en el papel de granujas simpáticos. Sí, puede que estén haciendo todo tipo de cosas que van contra la ley, pero lo hacen de una forma convincente y casi aceptable”, contó a EFE Robert Thompson, profesor de la Universidad de Siracusa (EU) y fundador del Centro Bleier para la Televisión.