
México necesita una gran reconciliación nacional para sanar heridas como la masacre de estudiantes de 1968 o la Guerra Sucia que implique el perdón, pero también justicia para las víctimas, afirmó el pasado viernes a EFE, el cineasta mexicano Pierre Saint-Martin, director de la película de ficción No nos moverán.
“Tenemos que tratar de encontrar los métodos para reencontrarnos, rehacernos; los crímenes están hechos y hay que encontrar formas de que no vuelvan a suceder y una de las formas es comprender y aceptar esa situación para poder trascenderla”, dijo en la entrevista.
Para el director, el cine es una buena forma de encontrar ese perdón y la necesidad de dialogar acerca de temas que duelen de manera colectiva.
“Cómo llegar al perdón es la gran discusión, creo que necesitamos dejar de tener películas donde al final todos mueren y que no llegamos a ningún lugar y que es un abismo, es cierto que la realidad dice mucho eso, pero no creo que sea la única narrativa, esa narrativa del perdón no la tenemos que ganar”, afirmó.
No nos moverán es la historia de Socorro, una abogada cuyo hermano fue asesinado el 2 de octubre de 1968 y a quien un día llegan hasta su puerta pistas para dar con el militar que lo mató, reviviendo su sed de venganza y justicia.