Campeonato Mundial Femenil

Este evento ha atravesado una historia marcada por altibajos, con períodos de caos organizativo que solo recientemente han encontrado cierta estabilidad gracias a la adopción de matches bianuales. Este título, cargado de prestigio, refleja no solo la evolución del ajedrez femenino, sino también los cambios culturales y geopolíticos que han moldeado su desarrollo.

La historia comenzó con el reinado indiscutido de Vera Menchik, la primera campeona mundial, quien dominó la escena desde 1927 hasta su trágica muerte en 1944 y de la cual hemos hablado en estas páginas.
Tras la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética asumió el control del título, hasta que el cambio de milenio trajo consigo una nueva potencia: China. Desde el año 2000, las jugadoras chinas han brillado con fuerza, aunque el título sufrió una devaluación temporal debido a la decisión de celebrar campeonatos anuales, lo que restó continuidad y prestigio.

DUELO ENTRE CHINAS
Desde que la FIDE instauró el formato bianual en 2018, el campeonato ha recuperado su orden y relevancia. Ju Wenjun, de 34 años, se ha consolidado como la campeona reinante desde ese año, defendiendo su corona con tenacidad en matches reñidos.

La retadora actual, Tan Zhongyi, de 33 años, no es ninguna desconocida: ella misma fue campeona mundial entre 2017 y 2018, lo que promete un duelo intenso y cargado de historia personal.

Repasemos los enfrentamientos recientes de Ju Wenjun. En 2018, se coronó al vencer a Tan Zhongyi en un match ajustado de 3-2, con cinco tablas, mostrando su capacidad para mantener la calma bajo presión.

En 2020, defendió su título contra la joven rusa Aleksandra Goryachkina en un encuentro que terminó 4-4 con nueve tablas, resolviéndose a su favor en un emocionante desempate de partidas rápidas.

Finalmente, en 2023, superó por el margen más estrecho posible a su compatriota Lei Tingjie, con un resultado de 2-1 y nueve tablas, consolidando su reputación como una defensora implacable del título.