Responden mujeres sindicalistas a Haces: no somos viejerío

Cd. de México.- Como desafortunada calificó la Red de Mujeres Sindicalistas la intervención del diputado de Morena, Pedro Haces, quien se refirió al encuentro que sostuvieron el lunes pasado en San Lázaro como el «viejerío».

En un comunicado, señaló que las palabras del también dirigente de la Catem reflejan las prácticas discriminatorias y misóginas hacia las trabajadoras.»La mención de ‘el viejerío’ en el pasado Encuentro Nacional de Mujeres en la Cámara de Diputados, en una intervención desafortunada del dirigente nacional de la Catem y diputado federal, refleja las prácticas discriminatorias y misóginas hacia las trabajadoras, y no puede ser considerado más que una práctica discriminatoria», indicó.Sostuvo que quienes asistieron a la reunión convocada por la presidenta de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, la morenista Maiella Gómez Maldonado, cercana a Haces, son en su mayoría líderes de diversos sectores que con su participación y propuestas fortalecen diariamente la vida democrática de sus organizaciones y el desarrollo económico del País, por lo que demandaron un trato que dignifique su trabajo.

«No somos las mujercitas, ni el viejerío», reiteró.El lunes pasado, al participar en la inauguración del Encuentro Nacional de Mujeres Sindicalistas en el auditorio Aurora Jiménez de la Cámara de Diputados, Haces le pidió a algunos de sus compañeros de bancada presentes ponerse de pie y no dejarse apantallar por el «viejerío».La Red señaló que la participación de las mujeres en puestos de decisión no es una concesión, sino un derecho conquistado con años de lucha.Indicó que trabajan por una agenda que fortalezca la presencia de las mujeres en la vida sindical, que mejore las condiciones de trabajo de este sector y en defensa de sus derechos laborales, la cual seguirá avanzando sin retrocesos.La Red hizo un llamado a líderes sindicales, trabajadoras, organizaciones de la sociedad civil, academia, iniciativa privada, Poder Legislativo y a la sociedad en su conjunto a rechazar todo acto o expresión que atente contra la dignidad de las mujeres, a respetar y reconocer el liderazgo femenino en el sindicalismo y a seguir construyendo una igualdad sustantiva en todos los espacios de trabajo y representación.»La igualdad y el respeto no son negociables», advirtieron.