La industria maquiladora en la frontera se mantiene atenta a los próximos lineamientos del gobierno federal respecto a la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales; tras una serie de mesas de trabajo entre autoridades y sectores productivos, se espera que en el transcurso de septiembre se defina el proceso mediante el cual se implementará esta medida, informó María Teresa Delgado Zárate, consejera nacional de Index Juárez.
De acuerdo con la representante del sector, la intención del gobierno es que la reducción de horas se aplique de forma gradual, permitiendo a las empresas del ramo el tiempo necesario para adaptarse a los nuevos lineamientos sin afectar sus operaciones.
“La disminución de la jornada será paulatina, eso nos da un margen para ajustar procesos, turnos y esquemas laborales sin afectar la productividad”, señaló Delgado Zárate, al destacar que este tiempo de preparación será clave para que las maquiladoras mantengan su competitividad y cumplan con la ley.
Añadió que el reto será mayor para las industrias que trabajan con altos volúmenes de producción y esquemas de operación continua, por lo que ya se están evaluando estrategias internas que les permitan mantenerse eficientes bajo el nuevo esquema de jornada.
“Tenemos tiempo para irnos adecuando como industria para poder cumplir con la jornada laboral”, reiteró la consejera nacional, quien también señaló que el diálogo con las autoridades federales ha sido abierto y constructivo.
En cuanto al panorama laboral, Delgado Zárate comentó que el desempleo en el sector maquilador se mantiene en niveles bajos, aunque todavía hay cierta cautela en las contrataciones, que se están realizando de manera gradual.
“Las empresas siguen contratando, aunque en pequeñas cantidades. Es un crecimiento contenido, pero constante”, precisó, al referirse a la recuperación que ha tenido el sector tras las dificultades económicas de años anteriores.
La consejera concluyó que, si bien la reducción de la jornada laboral representa un desafío para el sector industrial, también es una oportunidad para modernizar prácticas laborales, mejorar la calidad de vida de los trabajadores y fortalecer la relación empresa-empleado.
