
El vicepresidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Nguema Obiang Mangue, acusó hoy a Sudáfrica de haber requisado un barco del Ministerio de Defensa de su país después de que un tribunal sudafricano autorizara el embargo de un superyate de su propiedad para pagar una indemnización relacionada con una condena por torturas.
«Dicen que al ser yo el encargado de Defensa y de Seguridad de Guinea Ecuatorial, decido quién va o no a la cárcel. Por esta razón retienen un barco del Ministerio de Defensa que está ahí de revisión y unas casitas que compré», dijo a través de Twitter el vicepresidente, conocido como «Teodorín» por ser hijo del presidente del país, Teodoro Obiang.
Nguema Obiang Mangue respondió así al embargo la semana pasada de un superyate de su propiedad atracado en Ciudad del Cabo (suroeste de Sudáfrica) en relación a una multa impuesta en 2021 por el Tribunal Superior del Cabo Occidental a raíz de una demanda por detención ilegal y torturas presentada en 2017 contra él por el empresario sudafricano Daniel Janse van Rensburg.
Este empresario sudafricano fue detenido en 2013 y retenido sin haber sido condenado por ningún delito durante unos 550 días, la mayoría de ellos en la prisión de Black Beach -conocida por los malos tratos a los reclusos- después de que un acuerdo comercial relacionado con la creación de una aerolínea junto al exalcalde de la capital ecuatoguineana, Malabo, no llegara a buen puerto.
En 2021 y después de que Nguema Obiang Mangue no cooperara en el juicio, la corte sudafricana falló que el vicepresidente debía pagar una indemnización de 39 millones de rands sudafricanos (unos dos millones de euros) al empresario por delitos de encarcelamiento ilegal, tortura y agresión.
«Teodorín», que dice no conocer a Janse van Rensburg, apeló sin éxito esta sentencia al alegar que no había sido bien informado del procedimiento judicial, un recurso que la corte desestimó el pasado 3 de febrero.
El superyate, llamado Blue Shadow (Sombra Azul) y de 67 metros de eslora, será vendido en una subasta pública.
Según reportan medios locales sudafricanos, también fueron embargados muebles de dos mansiones de lujo que posee el vicepresidente en Ciudad del Cabo.
«Guinea Ecuatorial está estudiando la posibilidad de cerrar su espacio aéreo y marítimo para cualquier avión o barco (…) que quiera entrar o salir de Sudáfrica como primera medida del paquete de medidas que tenemos para responder ante su resistencia a devolvernos el buque», advirtió este domingo el vicepresidente.
Desde su independencia de España en 1968, Guinea Ecuatorial está considerada por organizaciones pro derechos humanos no sólo como uno de los países más represivos del mundo, sino también de los más corruptos.
El propio «Teodorín» fue condenado «in absentia» en 2017 por un tribunal francés a tres años de cárcel -una pena sin necesario cumplimiento si no había reincidencia- y 30 millones de euros de multa por malversación de fondos públicos, entre otros pleitos afrontados en varios países por delitos de corrupción.
A raíz de esa sentencia, que el vicepresidente apeló sin éxito, Nguema Obiang Mangue sufrió el embargo de sus bienes en Francia, valorados en más de 100 millones de euros, incluidos un palacete en la selecta avenida Foch de París y una colección de automóviles de lujo.
Teodoro Obiang, de 80 años, gobierna el país con mano de hierro desde 1979, cuando derrocó a su tío Francisco Macías en un golpe de Estado y es el presidente que lleva más tiempo en el poder del mundo.