
Rubén Salvador Espinoza de la Cruz, “El Chamuco”, boleador de profesión, llega cada día en punto de las 7:00 de la mañana a la Plaza de Armas, ubicada frente a la Catedral en el Centro Histórico, para ofrecer su servicio de boleo.
Espinoza de la Cruz relató que desde hace 25 años se dedica a esta profesión, que le ha dejado tantas anécdotas y satisfacciones al regresarle el brillo a los zapatos.
Respecto a si con el paso de los años el trabajo ha disminuido o si las personas continúan solicitando su servicio, afirmó que muchas aún se bolean los zapatos y que tiene clientes frecuentes.
“Nombre, trabajo sí hay para el que quiere trabajar. Yo ahorita ya llevo seis trabajos y este que estoy haciendo, pero siempre ofrezco servicios profesionales”, comentó.
Platicó que, como en todos los trabajos, siempre hay momentos buenos y otros no tan buenos, pero es importante ser constante. Además, recordó cuando no se podía salir debido a las restricciones durante la pandemia.
“No, sí hay veces que se pone difícil la situación, como cuando salió lo del COVID-19, que no podía uno andar en la calle y aquí es mi lugar de trabajo, pero ¿qué hacía uno? Echarle ganas nada más”, expresó.En cuanto a su servicio, indicó que compra materiales de calidad para ofrecer un buen trabajo y lograr que las personas queden satisfechas y regresen.
“El costo es de $50 a $60 pesos el zapato, y la bota en $90 pesos. También limpio y repinto algunas de rodeo, que son de $140 pesos, poniéndoles otra vez su color, los dientes y pintando las costuras”, explicó.


